Párpados caídos

El contorno de los ojos es una de las primeras regiones en las que empezamos a notar el paso de los años. La piel de esta zona es más fina, pobre en proteínas de sostén como el colágeno y la elastina y está expuesta tanto al movimiento de enfoque y parpadeo continuo como a los efectos de la exposición solar y la actuación de agentes irritantes externos. Es por ello que, con frecuencia, es la primera zona donde evidenciamos el envejecimiento prematuro, con la formación de arrugas y líneas de expresión, ojeras, bolsas palpebrales y párpados caídos (que es lo que conocemos desde el punto de vista médico como ptosis palpebral).

Unos párpados caídos nos dan el aspecto de mirada cansada y entristecida. A continuación, te contamos cómo poner fin a este problema.

Cambios en los párpados como consecuencia del envejecimiento

La función de los párpados es doble: por un lado, proteger al ojo evitando daños por la radiación solar o sustancias nocivas y, por otro, facilitar la lubricación de la superficie ocular actuando como bomba para la expulsión de las lágrimas y aportando importantes sustancias a su composición. 

Con el paso de los años, la piel de los párpados pierde elasticidad, produciendo la caída del párpado superior y, con ello, no solo un defecto estético, sino incluso, una reducción del campo visual. Así mismo, la musculatura de alrededor pierde fortaleza y deja de ejercer correctamente su función de sostén de la grasa circundante, provocando que las bolsas del párpado inferior sean más evidentes.

Tanto la edad como la genética son dos de los principales factores que pueden acelerar la caída de los párpados. Si bien, otros como la exposición solar prolongada y hábitos tóxicos como el alcohol o tabaco también pueden contribuir a ello.

Ptosis palpebral

La ptosis palpebral se define como la posición anómala de uno o ambos párpados superiores, presentándose éstos más caídos de lo habitual. La podemos observar tanto en niños (desde el momento del nacimiento) como en adultos. 

Podemos diferenciar distintos grados de ptosis palpebral, desde algunos más leves hasta otros de mayor gravedad. Inicialmente, puede consistir tan solo en una asimetría cosmética, sin mayor trascendencia clínica. En los casos más avanzados, más allá del defecto estético que pudiera existir, el paciente puede presentar una reducción importante del campo visual, comprometiendo total o parcialmente la capacidad de visión (por cubrir el párpado parte de la pupila). 

En muchos casos los pacientes acuden a consulta pensando erróneamente que requieren una blefaroplastia y con el diagnóstico erróneo de exceso de piel. Por esto es importante una valoración individualizada de cada caso, así como acudir siempre a un oftalmólogo especialista en oculoplastia.

Tratamiento de los párpados caídos o ptosis palpebral.

En general, el tratamiento definitivo de los párpados caídos es quirúrgico, con el que conseguiremos resultados satisfactorios con un alto grado de seguridad.

La ptosis en adultos se trata, generalmente, de forma ambulatoria con anestesia local y sedación. El paciente no requerirá hospitalización posterior. 

En el caso de los niños, se realiza bajo anestesia general.

Ventajas de cada uno de nuestros componentes

El músculo más importante en la apertura del párpado es el músculo elevador del párpado superior, cuya claudicación da lugar a los párpados caídos o ptosis palpebral.

Las causas de esta afectación pueden ser muy diversas. La etiología más frecuente es la involutiva, senil o aponeurótica, que encontramos en personas mayores como consecuencia del envejecimiento. En estos casos, el párpado superior pierde firmeza y consistencia y, por tanto, deja de tener la tensión necesaria.

Seguidamente, otra de las causas más frecuentes es la congénita, en la edad infantil, desde el momento del nacimiento. En estos casos, el músculo no ejerce su función correctamente, el párpado cae y el desarrollo de la función visual puede estar afectado. 

Asimismo, otras causas posibles serían: mecánica, neurogénica (enfermedades como la miastenia gravis, entre otras) o traumática, por ejemplo.

¿En qué consiste la operación de los párpados?

Blefaroplastia superior

Con esta técnica, pretendemos reparar el descolgamiento y la flacidez de la piel del párpado superior, que se produce a causa del envejecimiento, por desarrollo excesivo de tejido y la acción de la gravedad. Así, conseguimos tensar la musculatura del párpado y despejar la mirada, obteniendo un resultado de rejuvenecimiento y sensación descansada.

Se trata de una intervención sencilla y de corta duración, en la que se realizan microincisiones a lo largo del pliegue del párpado superior que posteriormente quedarán ocultas en el pliegue natural gracias a las finas suturas intradérmicas.

Blefaroplastia inferior

Esta intervención nos permite resecar las molestas bolsas de los ojos que dan apariencia de hinchazón, eliminando el exceso de grasa que en ellas se acumula.

La técnica se realiza vía transconjuntival, lo que permite retirar los acúmulos grasos sin afectar ninguna de las estructuras del párpado, con la gran ventaja de no presentar cicatriz visible.

Blefaroplastia completa

Consiste en la combinación de las dos técnicas anteriores en aquel paciente que lo necesite.

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Preguntas frecuentes

No, se aplicará anestesia a fin de evitar cualquier tipo de molestia o dolor que pueda surgir durante el transcurso de la intervención.

Se trata de una cirugía ambulatoria, de menos de una hora de duración y que no requiere ingreso posterior por parte del paciente.

La incisión se realiza aprovechando el pliegue y líneas naturales de los párpados, por lo que quedará camuflada por estas.

El paciente puede presentar algo de inflamación y leves hematomas, que remitirán a los pocos días. Se recomienda no realizar esfuerzo físico exhaustivo para evitar posibles sangrados.

La mayoría de los pacientes puede volver a su rutina diaria unos días después de la cirugía.

La ptosis palpebral es una enfermedad muscular que provoca amputación más o menos grave del campo de visión superior y al mismo tiempo, empeora la estética de la mirada

La dermatochalasis no es una enfermedad, si no un exceso anti estético de tejido a nivel del párpado superior. Casi nunca provoca una alteración de la visión.